Dios el Padre

Devocional 15.06.2025

Lectura Bíblica

Pablo nos presenta a Dios como un Padre presente en cada etapa de nuestra vida. En el pasado, nos eligió antes de la fundación del mundo (Efesios 1); en el presente, nos consuela en cada tribulación (2 Corintios 1); y en el futuro, nos guarda una herencia incorruptible (1 Pedro 1).

 

Dios es El Olam, el Eterno, y su paternidad no tiene límites de tiempo ni de

circunstancias.

 

Pablo no bendice lo que recibió, sino al que lo dio. No dice “bendito sea el milagro” o “bendito sea el regalo”, sino:

Bendito sea Dios, el Padre.”

Porque lo más valioso no es lo que Dios hace por nosotros, sino quién es Él para nosotros.

 

Este Padre es:

 
  • Fuente de misericordias: su amor es activo, busca, alcanza, transforma.

  • Dios de toda consolación: no se va en medio del dolor, se queda hasta que estemos consolados.

 
 

La palabra “consolación” aparece una y otra vez en este pasaje porque Pablo quiere dejar claro que Dios acompaña a los suyos en medio del sufrimiento. Él consuela por su Espíritu, por su Palabra, y también a través de sus hijos e hijas.

 

Además, el sufrimiento, en manos de este Padre, tiene propósito:

 
  • Nos prepara para consolar a otros.

  • Nos impide confiar en nosotros mismos.

  • Nos enseña a dar gracias en todo.

Este es el Dios al que adoramos: un Padre eterno, lleno de misericordia, cercano en el dolor y digno de toda bendición.